IV. Obama Presidente

Me voy a la cama porque sé que Barack Obana presidirá los próximos cuatro años los Estados Unidos de América en la medida que se lo permitan. En su primera intervención como seguro vencedor ha estado semiblindado con unos cristales a los lados del escenario del que se dirigía a la multitud. No es de extrañar que teman por la vida del Presidente electo.

Mi quiosquero vaticinó que Obama no juraría el cargo el 20 de enero; vamos, que se lo cargarían antes. Yo sinceramente no creo que eso ocurra, aunque me cuesta creer que no intenten cargárselo cuento antes.

Más yo valoro mucho a un señor que pretende sacar las tropas estadounidenses de Iraq en menos de 16 meses, cerrar cuanto antes Guantánamo e implantar la seguridad social para todos en EE.UU.

¿Y cómo no voy a estar contento con un señor cuya campaña ha sido subvencionada con las pajas del colectivo gay? Olé los cojones de Terrence Bean, productor de porno gay, por haber aportado un pastón a la campaña de Obama en plena crisis.

En Obama puedo ver a un verdadero icono gay. El primer Presidente de los USA que declara sin tapujos su admiración al colectivo gay.

Y olé a la sociedad estadounidense, que ha demostrado que a avanzado antes que otros. A ver si en España seríamos capaz de votar a un candidato negro.

Hablaba el otro día con un empresario dueño de una conocida discoteca de ambiente de Madrid y me comentaba que a él no le importaría donar dinero a la campaña de un candidato a la presidencia del Gobierno español que tuviera tanto morbo como Obama. Me dejó claro que era normal que Barack ganara: “Tiene carisma, morbo; es atractivo; sabe hablar, cae bien,...”

Pues eso. Good save de President!